REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
La Argentina se sigue alejando del resto del mundo en general y de la región en particular en materia inflacionaria.
Tras el 6,3% y 113% registrado en julio y el último año, respectivamente, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el país quedó en julio tercero a nivel mundial y segundo en América latina en su nivel de precios.
Se prevé que con la aceleración prevista por los economistas para agosto por la devaluación que adoptó el Gobierno, esta tendencia se profundice.
Los datos de la región marcan que el mes pasado Venezuela registró una suba de los precios del 7,2% y en el último año del 439%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una medición alternativa al gobierno de Nicolás Maduro. En cambio, el Banco Central indicó que esas cifras ascendieron al 6,2% y al 398%, respectivamente.
En tercer lugar en América latina quedó Colombia con 11,7% en los últimos 12 meses (y 0,5% el mes pasado), seguida por Chile con 6,5% (0,3%), Perú 5,8% (0,4%), México y Uruguay con el 4,8% interanual (0,4% y -0,3% en julio), Brasil 4% (0,1%), Paraguay 3,5% (0%), Bolivia 2,7% (0,4%) y Ecuador cierra la tabla con 2% (0,5%).
La mayoría de los países de la región redujeron entre julio de 2022 y julio de 2023 su nivel de inflación en forma sustancial: hace 12 meses se ubicaba en 13% anual en Chile (6,5% ahora), en 10% en Brasil (4%) y en 9,6% (4,8%) en Uruguay, entre otros ejemplos. En cambio, el registro de la Argentina pasó del 71% en julio de 2022 –cuando saltó al 7,4% tras la renuncia de Martín Guzmán- al 115% actual. Los otros países en los que subió fue Colombia, del 10,2% al 11,7% y en Venezuela del 139% al 439%.
Además, varios países de la región ya comenzaron a reducir su tasa de interés luego del repunte de precios posterior al Covid y al inicio de la invasión rusa a Ucrania, mientras que la Argentina marcha en la dirección opuesta.
Entre los países que ya informaron su inflación del mes pasado, la Argentina quedó segunda en el mundo, aunque se prevé que El Líbano, que hasta junio precisó que la suba de precios era del 260%, ocupe ese puesto y la Argentina quede tercera. Cuarta queda Zimbabue con el 101% y quinta Turquía con el 48%.
Entre los países más desarrollados que ya dieron a conocer su índice de precios del mes pasado, Alemania lideró la inflación anual con el 6,2%, seguida por Italia con 5,9%, Francia 4,3% y Estados Unidos con el 3,2%. En el G7, resta conocer los datos de Gran Bretaña, Canadá y Japón. En cambio, China entró en deflación con un -0,3%.
En su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que se prevé que el nivel general de inflación mundial descienda de 8,7% en 2022 a 6,8% en 2023 y 5,2% en 2024. Además, proyectó que la inflación subyacente (básica) disminuya de forma más gradual, “habiéndose revisado al alza los pronósticos para la inflación en 2024″. En cambio, todas las proyecciones de consultores privados y organismos internacionales indican que la inflación crecerá el año próximo en la Argentina; en particular, las estimaciones contenidas en Latinfocus precisaron, antes de la última devaluación, que pasaría del 116% al 130% entre 2023 y 2024. En tanto, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) publicado por el Banco Central prevé 140% para diciembre próximo, una cifra nada halagüeña, pero que, para varios, a esta altura parece conservadora, frente al 200% pronosticado, por ejemplo, por ECO GO.
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